No le dí mucha importancia, pues lo cierto es que poco me interesaba lo que podía tener dentro esa carta, así que me levanté, fui a por ella y me senté en la cama, bonito sobre pensé.
03700 Dénia, Alicante, sonreí al ver esos nombres, echo tanto de menos a la gente de allí, los días con Mer, con Andrea, con Kevin, a mi preciosa Alicia, los días en que caminaba quince minutos y me recorría el pueblo entero, pero bueno, ese es otro tema.
Abrí el sobre, cómo siempre una hoja cuadriculada, de esas de colegio, de esas cutres con la letra pequeña para poder escribir de sobra. Empecé a leer lo que tenía que decir después de tanto tiempo una persona que no tenía nada más que ofrecerme en ésta vida, y que de tenerlo, ni siquiera me importaría.
La carta decía algo así cómo: ''Eres el amor de mi vida, lo siento, no he podido olvidarte en todo este tiempo, sé que es tarde, en el fondo sé que nuestros caminos se volverán a juntar, estamos hechas la una para la otra, te necesito, quizás me esté equivocando al escribirte esto, si necesitas explicaciones pídemelas, en estos momentos puede que estés con alguien a quien quieras mucho más de lo que me quisiste a mi, pero tengo que intentarlo, sé que no entiendes nada, etcétera.''
Por un momento me quedé casi sin saber que decir a todo aquello, más bien sin saber que pensar, es bonito, lo reconozco, pero esas palabras no producen nada en mi. Sonreí, no por lo que decía aquella carta, sino por mi, por que después de tanto tiempo, después de todo lo que pasé, de todo lo que tuve que superar para encontrarme donde estoy hoy, no sentí absolutamente nada.
Sé que nunca le responderé a esas palabras, no por que no tenga el valor suficiente para hacerlo, sino por que las cosas, cómo están ahora, están cómo deberían de haber estado hace mucho tiempo, y no voy a cambiar mi vida de ahora, para volver atrás.
Escribo esto por que es la única manera de expresar todo lo que siento, y si algún día lo lee, quiero que sepa, que aunque no sienta lo mismo de antes, aunque las cosas hayan cambiado para siempre, no le guardo ningún rencor, no recuerdo esos días con malos pensamientos, ni la recuerdo a ella cómo la peor persona del mundo.
Si pudiera decirle algo, sin duda sería algo así: Pequeña, después de todo lo que pasamos, sin duda sé que no volveré a cometer los mismos errores otra vez, sinceramente desde aquí, te doy las gracias por todo lo que me enseñaste, que no es poco. Me enseñaste a ser más fuerte, a poner el otro lado de la cara cuando uno está más que desgastado, me enseñaste a ser grande, a valerme por mi misma, me enseñaste que el quiere puede, que amor verdadero es aquel que está lleno de locuras, que el amor perdona una y mil veces aunque lo destrocen, que el amor puro, es aquel que no ve más allá de los ojos de la otra persona, que el que está realmente enamorado da sin medidas, sin miedo a perder. Me enseñaste que cuando se quiere algo de verdad, no importa quien se ponga delante, por que el que la sigue la consigue, me enseñaste que los golpes que más duelen son los que van siempre por dentro de la piel. Pequeña, esto es una despedida definitiva, por que la verdad es que no quiero tener nunca más noticias tuyas, te perdono, la culpa de todo siempre fue mía, por seguir ahí cuando cada día me destruías un poco más, me perdono a mi, por haberme torturado tanto contigo, por no haberme quitado la venda antes. No tienes nada más que decir, ¿sabes? dicen que para curar una herida, hay que dejar de tocarla, pues bien, hace tiempo que esa herida se curó. Y no, aún no he encontrado a la persona a la que haya querido más que tú, pero tengo por seguro que llegará y sé que no la querré mas a ti, la querré mil veces más. Gracias infinitas, por que sé que sin ti, no sería la tía que ahora mismo soy, por que ahora, escribiendo esto, me doy cuenta de lo preparada que estoy para empezar de nuevo. Gracias, por que sé que alguien te puso en mi camino sólo para hacerme más fuerte, espero que en tu vida, encuentres a esa persona que todos necesitamos, y créeme, no soy yo, mis días están destinados para dárselos a otra persona, tu lo sabes, por que de no ser así todo hubiese sido diferente. Ahora sí, me despido, para siempre.