sábado, 24 de noviembre de 2012

Me.

Sí, soy de las que le gusta acostarse a las tantas de la mañana y levantarse cuando le dé la gana sin tener prisa alguna, soy de las que le gusta hacerse miles de fotos en cualquier sitio y con cualquier gente, soy de las que hacen las cosas a lo imprevisible, solo porque les apetezca. Soy de las que adora hacer mil locuras. Soy de las que sonríen ante todo, y de las que ríen hasta que les duele la tripa. Soy de las que le gusta viajar, ver cosas nuevas, conocer gente de otros lugares. Soy de las que se pasarían horas escuchando música, canción por canción. Soy de las que no se dan cuenta de lo que tienen hasta que lo pierden. Soy de las que siempre complican lo fácil, de las que tropiezan cien mil veces en la misma piedra, de las que caen, pero también soy, de las que siempre, siempre, se volverán a levantar.
He reido solo para hacer creer a la gente que soy feliz. He llorado hasta que se me agotasen las lágrimas, he perdonado lo imperdonable. He tenido, tengo y tendré a las mejores personas cerca. He querido como nadie lo hará jamás. He conseguido fuerzas donde no las había. He hecho reir a la gente con mil tonterias. He tenido el valor de construir un futuro que jamás se cumplirá. He sido el pañuelo de lágrimas de aquellos que se han derrumbado. He llamado por teléfono solo para que se acordaran de que existo. Me he echo la sorda solo para no oír lo que no quería escuchar, y la ciega para no ver lo que dolía. He tenido el coraje de decir lo que pienso. Me he tragado mi orgullo para no perder a personas importantes. Me he guardado cientos de lágrimas para hacer creer que soy fuerte. He tenido momentos de locura solo para ver como la gente es feliz... Y hoy, he sido capaz de levantarme, mirar al frente y seguir adelante.




viernes, 16 de noviembre de 2012

Decisiones.

Decisiones, ¿qué son en realidad? Todo el mundo las toma en algún momento de su vida, por obligación o por el simple hecho de cambiar algo. Pero, ¿por qué todo el mundo las toma? Nunca se sabe si va a ser bueno aquello que decides hacer, nunca sabes si lo que estás tomando es lo correcto para cambiar las cosas. 
Una decisión es el simple hecho de decir 'SI NO' es tomar el cambio entre el 'QUERER y el PODER' es cuando una persona se cansa o quiere empezar, es cuando tienes el valor de querer, poder y decir que si o decir que no.
Decisiones, desde que nacemos estamos rodeados de ellas, decisiones ''tontas'' cuando somos pequeños, decisiones que crees que acabarán en un buen lugar cuando somos adolescentes, pero decisiones que pasan factura cuando somos adultos. La vida es eso en lo que tienes que decir siempre si o no, son esas decisiones en las que tienes que querer y debes de poder.
Soy de esas personas a las que no le es nada fácil tomar ciertas decisiones, de las que se arrepienten con tan sólo empezar, de las que tienen miedo a los cambios aunque ansía cambiar, de las que piensan mil veces las cosas antes de hacerlas y al final siempre las hace mal o no las hace. 
Tomar decisiones supone crear cambios en tu vida, supone empezar otros caminos, otro rumbo, salir de la rutina de todos los días. 
He decidido crear cambios, dar nuevos pasos, andar por nuevos caminos, no hablo del ''amor'' me he cansado de eso, creo que en ese aspecto he dejado de esperarlo. Hablo de cambios en mi rutina, en mi vida, hablo de cambios radicales, de esos que le dan ese giro a todo.
He decidido levantarme una vez más de mi eterna caída, curarme las rodillas y seguir andando cómo siempre. He decidido que es hora de decir basta a muchas cosas, de decir que no a otras tantas y empezar a decir que SI QUIERO, QUE SI PUEDO Y QUE NO VOY A DEJAR DE HACERLO.
Puede que no todo lo haga bien, que cómo persona me equivoque, pero sé que lo intentaré hasta el final, que haré todo lo posible por conseguir aquello que quiero. 
La meta sólo está más cerca si corres hacía ella, incluso sabiendo que muchos quieren hacer que pierdas en esa carrera a la que todos llamamos vida, pero ¿sabes que? Si quieres, puedes, tan sólo se trata de tomar decisiones. Cambiar solamente depende de ti mismo, nunca hagas las cosas por nadie que no seas tu, nunca hagas nada si es por obligación, a las cosas tan solo hay que ponerles un poco de cariño, pensar que lo que haces, lo haces por que en ello se te va realmente la vida. Si le pones una sonrisa aquello a lo que más odias, algún día acabará gustándote el esfuerzo. Tan sólo se trata de decir si o no. 
Querer, es poder. 

viernes, 9 de noviembre de 2012

Por siempre jamás, amor.

¿Recuerdas cuando nos sentábamos a mirar las estrellas en las noches de verano? De aquel verano. ¿Recuerdas cuando rodeabas mi espalda con tus brazos? ¿Cuando tu regazo era lo único que quería para evadirme del miedo? Puede que no recuerdes nada eso, o tal vez si, puede que el regazo de otra persona no sea cómo el mío, o puede que al mirar las estrellas recuerdes aquellos días que se han quedado tan atrás. 
¿Sabes? Hace tiempo que no recordaba esos días en los que era totalmente feliz, en los que una sonrisa le daba mil giros a toda mi tristeza, o en los que una mirada me bastaba para sentir millones de cosas en el estomago. 
Te echo de menos, ni te imaginas cuanto, no pasa un sólo día en que la mínima estupidez me recuerde a ti, a tus tonterías. En todo este tiempo no he dado un solo paso en el que no aparecieras por alguna calle. Lo sé, puede que a veces me olvide de todo esto, que lo deje cómo algo insignificante, por que en el fondo lo es, pero no puedo olvidarme de todos esos días, no puedo olvidarme de ti. 
He intentado sentir lo mismo, sonreír sin motivos, sentir esas infinitas mariposas en el estomago, esa sensación de tener el mundo a mi lado cuando alguien está detrás de mi espalda, esa aceleración en el pecho cuando beso, ese éxtasis cuando la ropa sobra. Lo he intentado una y mil veces, pero no he podido sentir lo mismo con nadie más, no sabes cuantas veces fallé al querer entregarme por completo otra vez, cómo duelen las sonrisas cuando no son de verdad, cómo sientes ese vacío cuando un abrazo no te llena cómo debería llenar. 
Con el tiempo decidí dejarte atrás, no volver a mencionarte, no volver a escuchar nada de ti, ni nada que tenga que ver contigo. Con los días, comencé a ser otra persona diferente, sin ti, sin todo lo que por remoto que fuera me pudiese recordar a algo contigo... Intenté borrar tu recuerdo diciéndole a mi cabeza que dejara de nombrarte, y así lo hizo... El problema llega cuando se oscurecen las calles, cuando todo está silencio, cuando se hace mudo cualquier ruido, el problema llega cuando es la hora de cerrar los ojos, cuando en ese mismo instante siempre apareces de nuevo en mis sueños, de donde no puedo sacarte, cuando el que habla es mi subconsciente, la parte que realmente me conoce. 
Siempre te veo ahí, con tu sonrisa, con tu mirada, con todo lo que representas para mi. Siempre te acercas cómo si nada hubiera pasado en todo este tiempo, cómo si supieras que yo sé que el tiempo ha pasado, pero cómo si el tiempo no hubiera pasado para ti. Siempre te veo en las caras de otras personas, pero sé que eres tú, al final, eres tú. Al despertarme recuerdo que en muchas ocasiones te pregunté ¿por que habías vuelto? Nunca me respondiste, creo que esa pregunta me la hago a mi misma, pero nunca he sabido responderme.  
Tengo miedo, pánico de no volver a sentir lo mismo por otra persona por más que me entregue, miedo de no volver a ilusionarme tanto cómo para cometer locuras, miedo de besar otras bocas y no sentir nada más que aprecio. Miedo de no volver a encontrar esa otra mitad nunca más. 
Pase lo que pase, sea cómo sea, te llevo siempre conmigo, a donde quiera que vaya, donde quiera que esté, tú formas parte de mi historia, tú fuiste, eres y serás mi caos, siempre. Tú, mis costuras, mi descosido, mi odio infinito, pero también mi amor eterno. Tú, mis tres estrellas, mi constelación preferida, orion se encuentra en tus caderas, tú y yo nos encontramos ahí, en tu eterno tatuaje, en el mismo cielo. 
Siempre que mire hacía arriba y vea a orion, me acordaré de ti, de todos aquellos momentos y todo lo que eso conlleva, de lo que representan esas tres estrellas, de nuestras letras y de ese número, siempre. NCMAPT.
Pd: Ésta noche el cielo, está realmente precioso. 



''¿Me seguirás queriendo por la mañana? Por siempre jamás, amor.''  

jueves, 8 de noviembre de 2012

Permítete fracasar y levantarte de nuevo.

Un día me dijeron que si quieres a alguien tienes que dejarlo ir, que si vuelve es tuyo y que si no nunca lo fue.
Pues bien, pienso que esa es la mentira más grande que alguien pudo inventar, que el que dijo eso, fue una persona fracasada incapaz de luchar por lo que quería conseguir, que se dio por vencido antes de empezar y que seguramente acabó viendo lo que dejó marchar en manos de otros. Dicen por ahí que el que no arriesga no gana, pero nunca se habló del que arriesgó y perdió, del que dio todo para nada, del que dio el primer paso sin saber que era el último. La vida está llena de frases así, alguien en algún momento te dirá alguna de esas o quizás otras peores, lo único que debes saber es que todo tiene una parte buena y otra mala, pero que todo es cuestión de intentarlo, que jamás se fracasa por querer hacer algo que tú quieres, que si lo intentas y fallas, pues te levantas de nuevo y vuelves a intentarlo, que te puedes caer mil veces, pero es obligatorio levantarte mil y una veces más, que en este juego no está permitida la derrota.
 
Puedo decir que a lo largo de mi vida he fracasado en muchas cosas, que muchas veces me caí hasta romperme las rodillas, que me he dado de hostias con la realidad cuando más intentaba conseguir algo.
He arriesgado, he ganado, pero también he perdido, he dejado ir y no volvió, me he levantado millones de veces, incluso cuando el abismo de la caída era tan grande que ni siquiera se veía el golpe final. 
A veces pienso que uno de mis grandes errores fue intentar pasar de nuevo por la misma piedra y pretender no caerme cuando era obvia la caída, pero sé que me siento orgullosa de haber pasado de nuevo por ahí, de haber fracasado pero de haberme levantado de nuevo. 
Sé que no es fácil levantarte cómo si no hubiera pasado nada, sé que es duro, que las caídas duelen de la forma que sea, que algunas dejan cicatrices que son incluso eternas... Pero, ¿sabes qué? Incluso el cojo camina con muletas y ¿sabes porqué? Por que las personas nunca renunciamos a lo que nos gusta, por que incluso el invalido sigue intentando caminar de la forma que sea, que no hay paralitico que no luche por lo que quiere por más perdido que lo vea, que el que deja de luchar por lo que ansía es aquel que está muerto. 
Lo intenté, quizás fracasé, pero ésta vez sé que no fue mi culpa, sé que quise darlo todo aún sabiendo que podría caerme otra vez. Sé que seguramente hubiese caído, pero eso no me quitó las ganas de querer intentarlo de nuevo. Realmente si alguien fracasó sin ni siquiera intentarlo, podría decir que fuiste tú. Tú y tú miedo te impidieron jugar, y estoy segura de que en este juego, hubieses salido más que ganadora. 
Te quedaste de rodillas cómo siempre, por más que intenté levantarte no quisiste darme las dos manos, te quedaste quieta mirando, prefiriendo ver cómo la que caía era yo, antes que ver tu propia caída. 
Lo único que puedo decir, es que de las caídas tarde o temprano se aprende, que el que arriesga puede ganar, pero si no arriesgas, estarás perdido, que las heridas duelen, pero tarde o temprano se curan. Lucha por lo que realmente quieres, nunca dejes que nadie te diga cómo tienes que hacer las cosas, ni siquiera  aquellos a los que quieres, si quieres algo, ¡ve a por ello! No tropieces con la misma piedra mil veces, por que es cierto que las heridas se curan, pero no puedes estar abriéndolas siempre, intenta, falla, pero también sé inteligente para saber cuando parar. 
En algún momento de tu vida, caerás, por algo o por alguien, fracasarás en el intento, pero lo único que debes saber, es que a veces, es necesario fracasar, pero no siempre por la misma cosa o por la misma persona. Pase lo que pase, levántate siempre, jamás dejes que te vean derrotado, inténtalo una y mil veces, y si fallas, recuerda que lo importante es haberlo dado todo, es haberte levantado. Lo importante en este juego, no es que sepas ganar, lo importante es que después de haber perdido sepas empezar de nuevo. 


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martes, 6 de noviembre de 2012

Recuerdos siempre recuerdos.

Un día cualquiera te despiertas y te das cuenta de que las cosas han cambiado, de que nada es cómo antes, de que los días han pasado cómo si fueran milésimas de segundos... Entonces, en ese justo momento, llegan a tu mente todos esos días que se quedaron atrás, agachas la cabeza cómo el que se resigna a ver algo que se le escapa de las manos, cómo el que no puede hacer nada más y suspiras por todo lo ya no está. Sí, creo que todo el mundo ha tenido que pasar por esos momentos. Pues bien, en ese momento me encuentro ahora mismo, mi cabeza en este instante es una máquina apunto de explotar, no sabe que hacer para poder parar un poco el ritmo, no tiene ni la menor idea de que cómo siga así muchos pagaran las consecuencias. Es cómo cuando en un trabajo la gente depende de una máquina, o cómo cuando alguien no puede vivir por si mismo, si esas máquinas dejan de funcionar a muchos les afectaría.
Yo trabajo y vivo de esa máquina, yo soy la encargada de cuidarla, de que no le pase nada, de que no tenga ningún fallo que le pueda afectar a nadie, pero claro... Esa máquina trabaja las veinticuatro horas del día, y a veces me canso de tener que estar siempre así. Últimamente mi cabeza tiene unos fallos que al parecer no eran importantes a simple vista, lo cierto, es que aún me sorprende muchas veces por que desconozco las cosas que le pasan.
Hoy es uno de esos días raros, en los que el cielo está nublado y las gotas más que pegar en el cristal, pegan en esa máquina que es mi cabeza.  'Nostalgia' esa es la palabra, nostalgia al ver cuantas cosas se han ido, cuantas cosas han cambiado de un día para otro. Es increíble cómo las personas somos capaces de recordar tantas cosas, es increíble cómo seguimos recordando momentos que no son nada buenos para nosotros mismos, pero que a veces nos gustaría por más increíble que parezca, volver allí.
Dicen que lo malo de los recuerdos, es que en un momento u otro, acabas aferrándote a ellos, cómo un tesoro, pero que lo peor, es que a veces somos tan extremadamente estúpidos que en vez de dejar las cosas cómo un recuerdo, pensamos que sería mejor volver a vivirlas... Y eso, es un gran error.
Lo sé, la primera que volvería a muchos momentos de esos que se han quedado atrás soy yo, pero luego está esa máquina que aunque me haga recordar todo eso, sabe bien que si decidiéramos volver otra vez a esos momentos de cualquier forma, podría alterar mucho su funcionamiento.
Siempre he pensando que las segundas partes nunca fueron buenas, lo que no sale bien una vez, no va a salir ni a la segunda, ni a la tercera, ni nunca por mucho que lo intentes. Por eso, alguien inventó los recuerdos, para poder volver allí en nuestra máquina del tiempo que es nuestra cabeza, para estar allí siempre que queramos sin necesidad de tener que volver a vivir lo mismo una y otra vez, al fin y al cabo sería aburrido ¿no?
Los recuerdos están para recordar momentos felices, pero también para enseñarnos que si son recuerdos es por que se tienen que quedar atrás, que no se pueden volver a repetir. Es por eso que tengo la nostalgia de todas esas cosas que ahora sólo están en mi cabeza, pero que sé que cómo siempre digo 'las cosas pasan por algo' que los días pasan y a veces duelen los que se dejaron atrás, que la nostalgia siempre vendrá en algún momento de tu vida, cómo hoy... Pero hay que saber dejar ir y aceptar que las cosas es mejor que no repetirlas.

lunes, 5 de noviembre de 2012

HLL.

Escribir, borrar, escribir borrar, escribir, borrar... Así llevo más de una hora sin saber cómo empezar a decir todo lo que tengo dentro, llega un momento en el que me quedo en blanco por que pienso que nada de lo que pueda decir es suficiente.
Estos días no han sido nada fáciles pequeña, he sentido mil veces cómo me derrumbaba, cómo caía de rodillas al suelo, cómo el sostenerme en pie fue más complicado de lo normal. No sé cuantos días han pasado desde que no sé nada de ti, pero desde que te conozco, sabes que nunca tuve la atención de irme. 
Pequeña, he tenido que aprender a estar sin ti, he tenido que enfrentarme a cosas que nunca pensé que sin ti serian posibles, me he sentido tan rota, tan indefensa... Ni te imaginas cuanto te echo de menos, cuanto te necesito. 
¿Sabes? Nunca pensé que el estar sin ti fuese tan complicado, que me sentiría tan vacía, tan incompleta, pero bueno, las cosas siempre pasan por algo y sé de sobra que estás mucho mejor sin mi. Creo que esta es la única forma de hablar contigo aunque no sea directamente, tengo muchas cosas que contarte... Quizás una de las más importantes es que por fin conseguí ser quien quiero ser. Sí, así, de un día para otro me di cuenta de muchas cosas, me quité la armadura, la desmonté y no sabes lo bien que me siento ahora, me gustaría poder enseñarte cómo soy en realidad, cómo he superado todo eso que me daba miedo, cómo he dejado tantas estupideces atrás. 
Por fin ¿eh? Casi que no. Princesa, tenías razón en todo, me la tuve que pegar para darme cuenta de las cosas, me tuve que dar de hostias cómo siempre para ver la realidad, ahora me estoy riendo sola, por que sé que sin tus charlas de todos los días nada de esto hubiese sido posible, por que sé que sin ti, no hubiese llegado hasta aquí. No te preocupes, ni te preguntes por la hostia que me tuve que dar, lo que importa es que ¡JODER! he vuelto. 
Gracias infinitas, a ti, a tu paciencia, a tu forma de ser conmigo, a las horas en las que te quedaste a mi lado, a la espera de meses, a tu forma de quererme, a tus abrazos cuando más los necesité, a tu forma de buscarme cuando no quería saber de ti, a tus sonrisas, a tus llamadas, a tus 'buenos días princesa' gracias por creer siempre en mi, me diste fuerza para seguir adelante, gracias por que nadie aquí, allí o donde sea será nunca igual que tú. 
Me alegro muchísimo de que ahora hayas encontrado lo que tanto estabas buscando, todo tiene un por qué, que nunca se te olvide. Cuídala, no seas tonta, pero tampoco seas tan buena... No dejes que nadie te haga daño, que nadie te quite esa sonrisa tan preciosa que tienes, algún día os veré, algún día volveré a verte... Te lo prometo. Allí donde estés, recuerda siempre que HASTA LA LUNA. Lo siento por mis miles de estupideces, por mi orgullo sin sentido, por mis palabras, por todas esas cosas que te dije sin pensar... Lo siento, sé de sobra que tu tenias que haber sido la única persona con la que no tenía que haber sido así. Dicen que de los errores se aprende, y aprendí, quizás tarde para arreglarlo, pero lo hice. 
Sólo quería que supieras que a pesar de todo, te llevo a donde quiera que vaya, siempre, conmigo y que NUNFA NUNFA te olvido. 
Hasta la luna, subir al cielo, hablar con Dios, decirle mil veces que te quiero, y bajar mil veces más para decírtelo a ti. 

Infinito dieciocho. 

jueves, 25 de octubre de 2012

Adiós.

Ésta tarde, sentí un escalofrío en mi espalda, al escuchar las palabras que mi madre dijo al abrir la puerta de casa, que fueron ''tienes una carta de X encima de la mesa'' creo que en mi cara se reflejó bien lo que sentía en esos momentos.
No le dí mucha importancia, pues lo cierto es que poco me interesaba lo que podía tener dentro esa carta, así que me levanté, fui a por ella y me senté en la cama, bonito sobre pensé. 
03700 Dénia, Alicante, sonreí al ver esos nombres, echo tanto de menos a la gente de allí, los días con Mer, con Andrea, con Kevin, a mi preciosa Alicia, los días en que caminaba quince minutos y me recorría el pueblo entero, pero bueno, ese es otro tema. 
Abrí el sobre, cómo siempre una hoja cuadriculada, de esas de colegio, de esas cutres con la letra pequeña para poder escribir de sobra. Empecé a leer lo que tenía que decir después de tanto tiempo una persona que no tenía nada más que ofrecerme en ésta vida, y que de tenerlo, ni siquiera me importaría. 
La carta decía algo así cómo: ''Eres el amor de mi vida, lo siento, no he podido olvidarte en todo este tiempo, sé que es tarde, en el fondo sé que nuestros caminos se volverán a juntar, estamos hechas la una para la otra, te necesito, quizás me esté equivocando al escribirte esto, si necesitas explicaciones pídemelas, en estos momentos puede que estés con alguien a quien quieras mucho más de lo que me quisiste a mi, pero tengo que intentarlo, sé que no entiendes nada, etcétera.'' 
Por un momento me quedé casi sin saber que decir a todo aquello, más bien sin saber que pensar, es bonito, lo reconozco, pero esas palabras no producen nada en mi. Sonreí, no por lo que decía aquella carta, sino por mi, por que después de tanto tiempo, después de todo lo que pasé, de todo lo que tuve que superar para encontrarme donde estoy hoy, no sentí absolutamente nada. 
Sé que nunca le responderé a esas palabras, no por que no tenga el valor suficiente para hacerlo, sino por que las cosas, cómo están ahora, están cómo deberían de haber estado hace mucho tiempo, y no voy a cambiar mi vida de ahora, para volver atrás. 
Escribo esto por que es la única manera de expresar todo lo que siento, y si algún día lo lee, quiero que sepa, que aunque no sienta lo mismo de antes, aunque las cosas hayan cambiado para siempre, no le guardo ningún rencor, no recuerdo esos días con malos pensamientos, ni la recuerdo a ella cómo la peor persona del mundo. 
Si pudiera decirle algo, sin duda sería algo así: Pequeña, después de todo lo que pasamos, sin duda sé que no volveré a cometer los mismos errores otra vez, sinceramente desde aquí, te doy las gracias por todo lo que me enseñaste, que no es poco. Me enseñaste a ser más fuerte, a poner el otro lado de la cara cuando uno está más que desgastado, me enseñaste a ser grande, a valerme por mi misma, me enseñaste que el quiere puede, que amor verdadero es aquel que está lleno de locuras, que el amor perdona una y mil veces aunque lo destrocen, que el amor puro, es aquel que no ve más allá de los ojos de la otra persona, que el que está realmente enamorado da sin medidas, sin miedo a perder. Me enseñaste que cuando se quiere algo de verdad, no importa quien se ponga delante, por que el que la sigue la consigue, me enseñaste que los golpes que más duelen son los que van siempre por dentro de la piel. Pequeña, esto es una despedida definitiva, por que la verdad es que no quiero tener nunca más noticias tuyas, te perdono, la culpa de todo siempre fue mía, por seguir ahí cuando cada día me destruías un poco más, me perdono a mi, por haberme torturado tanto contigo, por no haberme quitado la venda antes. No tienes nada más que decir, ¿sabes? dicen que para curar una herida, hay que dejar de tocarla, pues bien, hace tiempo que esa herida se curó. Y no, aún no he encontrado a la persona a la que haya querido más que tú, pero tengo por seguro que llegará y sé que no la querré mas a ti, la querré mil veces más. Gracias infinitas, por que sé que sin ti, no sería la tía que ahora mismo soy, por que ahora, escribiendo esto, me doy cuenta de lo preparada que estoy para empezar de nuevo. Gracias, por que sé que alguien te puso en mi camino sólo para hacerme más fuerte, espero que en tu vida, encuentres a esa persona que todos necesitamos, y créeme, no soy yo, mis días están destinados para dárselos a otra persona, tu lo sabes, por que de no ser así todo hubiese sido diferente. Ahora sí, me despido, para siempre.  

Algo así.

A lo largo de mi adolescencia siempre me han preguntado cómo me gustaría tener mi vida dentro de unos años, cómo me gustaría verme con treinta o cuarenta, si me gustaría vivir aquí, o en otro lado, si me gustaría casarme y con quién o más bien con qué, si dentro de un tiempo quiero sentar la cabeza con alguien, o quiero seguir siendo cómo soy, por que no creo en el amor, por que creo en Dios con los gustos que tengo, etcétera.
Pues bien, creo que es hora de contestar a todas esas preguntas, pero no sin contestar antes a la más repetida a lo largo de estos veinte años, que es ''¿cómo es tu persona ideal?'' 
En realidad no tengo una persona chica o chico ideal, pero bueno supongo que todos tenemos en mente cómo nos gustarían que nos trataran ¿no? tal vez un físico simple, un color de pelo normal, no sé, cosas así. 
Mi persona ideal, sería algo así:   
- Ante todo tiene que tener una personalidad única, diferente a la de los demás, bueno tal vez no así, pero tiene que ser única conmigo, tiene que tener algo que me llame la atención en su forma de ser, cómo la forma en la que me hace reír, la forma de entenderme, la forma de escucharme o la forma de intentar acercarse a mi. 
- Tiene que ser sutil, por que a mi las cosas tan directas nunca me han gustado, tiene que tener esa forma especial de decir las cosas en forma de indirecta, ese tonteo, esas ganas de hablarme siempre, pero sin agobiarme. 
- Tiene que tener claro que si me gusta, lo único que espero es que me lo demuestre, que me sorprenda, aunque sea con la cosa más estúpida del mundo, cómo... ''Hoy no puedo quedar contigo'' y que te llame luego y te diga ''¿Donde estás? Baja, que estoy en tu portal.'' Los pequeños detalles, marcan grandes diferencias. 
- Por supuesto tiene que mimosa, que venga y me abrace cuando menos me lo espere y que me corte los enfados con un beso. Tiene que tener clara la diferencia entre 'empalagosa' y 'mimosa' por que no me gusta que estén siempre encima mía. 
- Lo cierto es que tiene que tener mucho carácter, muchísimo, por que cuando digo que quiero que me frenen, no es por que lo diga sin más, sino por que hay cosas que ni yo misma soy capaz de parar, por lo tanto necesito alguien que sepa decirme que no. 
- Me gusta que sea insoportablemente celosa, que me demuestre que sólo me quiere para ella. Pienso que no hay otra forma más clara de demostrar el miedo de perder a alguien que mostrandole tus celos. 
- Obviamente, tiene que tener las cosas claras, no quiero una persona que tenga que pensarse las cosas cientos de veces o incluso más para saber que hacer, por que eso me crea inseguridades y al final la que acaba sin tener las cosas claras soy yo. 
- El baile y la música, son necesarios en mi, así que pido lo mismo de la otra persona. No pido los mismos gustos musicales, cada uno con su música, pero si que le guste bailar. 
- Me encantaría y recalco ME ENCANTARÍA, tener una persona en mi vida con la que mis amigas se llevaran bien, por que mis amigas, son mi familia. No quiero una persona de esas que prohíben y alejan a sus parejas de sus amigos, por que pienso que siempre hay tiempo para las dos cosas o para poder juntarlas. 
- Tiene que tener una mirada que exprese lo que quiere decir sin palabras, una sonrisa bonita (gran debilidad en mi) 
En fin, si por pedir que no quede, pero para mi, sinceramente... lo más importante, es que me demuestre que realmente quiere estar conmigo, que no le importe si llueve, nieva o graniza para venir a verme. Dicen que deberías quedarte con la persona que a pesar de tener la libertad para hacer lo que quiera, siempre te elige  a ti en todo momento. 


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miércoles, 24 de octubre de 2012

Último cigarrillo.

Necesito un cigarrillo de esos que me calman, que me tranquilizan. Sé que prometí no volver a darle una calada a ninguno más, desde aquel día en el que casi se me fueron diecinueve años de mi vida en sólo instante, desde aquel momento en el que casi pierdo todo por una estupidez.
Lo prometí y casi siempre he sido de esas personas que cumplen sus promesas, digo casi siempre por que cómo persona también he cometido errores y fallos. 
No sé si es mi mente o mi corazón quien me está pidiendo algo tan necesario en estos momentos, no encuentro la razón, ni el motivo por el cual me pasa esto, aunque sé que la nicotina siempre ha sido el sustituyente a algo en mi vida, a cualquier cosa, tanto para la falta de felicidad, cómo la ausencia de tristeza, para evadirme del calor, o para calentarme cuando hace frío, para matar mi corazón un poco más o para acelerar sus pulsaciones. Sea cual sea el motivo, sé donde guardo los tres últimos, sé donde están escondidos, sólo tres, a los que debería ponerle algún nombre, o algún motivo. 
A uno le pondré: ausencia, a otro: rabia y a otro: amor. Sí, creo que son perfectos, quizás cuando a ausencia le queden dos caladas y se termine de consumir, haya desaparecido por un instante, o quizás para siempre, o cuando rabia se acabe en la última aspiración de mi pecho, esperaré, sentada al lado de la ventana, cómo siempre, para ver si el viento se la llevo consigo, y espero que si, pues no habrá más caladas llamadas de ese modo.
''Amor'', sólo faltas tú, a pesar de todo, jamás te he consumido, jamás me he cansado de intoxicarme los latidos por ti. Tú, que siempre me quisiste desgarrar el corazón cuando quise consumirte entero. Tú, que aún sabiendo el daño que me harías, seguí hasta casi terminarte. A ti, a quien debo mis noches de placer, mis días felices sabiendo que algún día te acabarías. A ti, al que aún sabiendo que terminarías jodiéndome hasta la respiración, te quise consumir hasta que se apagara la llama. Amor, a ti nunca terminaré de consumirte, por eso terminé consumiendo ausencia y rabia sólo por no tenerte a ti. Sé de sobra que tu siempre te quedarás ahí sin que te de la última calada, por que no soy capaz de apagarte para siempre, por que sin ti, aunque mates lentamente, aunque duelas, das ese placer que ni ausencia ni rabia, ni otras drogas producen. Amor, uno de los motivos por los cuales no te he encendido de nuevo, es por que estoy esperando a que produzcas esas ganas de querer matarme por ti, que a veces noto cómo te pones enfrente mía casi con el encendedor al lado, diciendo: consume ahora, sienteme por tus venas, deja que bombeé tu corazón aún más rápido. Lo sé, lo he sentido, he querido, pero no me he atrevido, y sé que te he vuelto a ver. 
Te he visto acercarte a mi cómo si supieras que me fumaré cada parte de tu cuerpo, te he visto en mi cama, te he visto sonreír, te he visto bajando de ese tren diciéndome ''¿no me vas a saludar?'' te he visto poner esa cara de ''ven, acércate, quiero que nos consumamos ahora''  te he visto diciendo ''esto no lo hacen las amigas ¿eh?'' cómo queriendo decir, 'sabes que en el fondo somo algo más' incluso te he visto escribiendo ''tengo ganas de ti.''
Ahora, déjame decirte, que si me acercas un poco más el mechero, quizás acabe encendiéndome otra vez ese cigarrillo, que tengo que consumir, pero no quiero consumirlo sola, que fumar nunca se pudo si no se enciende una llama antes y que sé que está ahí, pero sólo tienes que pulsarlo un poco más. 




4

domingo, 21 de octubre de 2012

Hache.

'Ésta semana pensé secuestrarte en mi casa, luego miraba tus fotos al irme a dormir, quiero saber cómo eres a ver que te pasa y por fin, que me conozcas y que te...'
Jamás pensé que esa canción me recordaría a ti, al igual que todas las que canta ella. Es increíble ¿no crees? tuve que esperar a conocerte a ti, para que esa película tuviera un significado... Siempre dije que esas cosas no eran para mi, incluso cuando salió en el cine, me negué a verla. 
De un día para otro, llegaste tu y ¡joder! me tiraste los papeles de todo lo que tenía planeado, de todo lo que tenía escrito. Te lo he dicho mil veces, el destino te trajo hasta aquí, las cosas que hice sin pensar, ahora tienen un gran motivo y eres tú. 
Cuatro interminables horas para estar quince minutos contigo, ahora lo pienso y sólo puedo sonreír (me acabas de regalar la primera sonrisa del día aún sin estar aquí) si me hubieras visto ese día, se me rompió la camiseta, se me manchó de frambuesa y también los pantalones, tuve que quitarme la camiseta en un baño y lavarla para que no me vieras manchada, luego tuve que secarla en un seca manos, me pegaron un pisotón en los zapatos blancos, el viento no estaba a favor de mi pelo, de tanto esperarte casi me pillo un ciego con unas cuantas cervezas, mi madre me dio la charla del siglo... Bueno, me pasaron mil cosas antes de verte, pensé en irme a mi casa, por que con esas pintas seguro que te asustarías, pero ¿sabes qué? lo volvería a repetir cientos de veces sólo para verte cruzando esa acera a las 00:00 cómo las princesas cuando saben que llegan tarde a casa. 
Hacía mucho ruido esa noche, pero de no ser así, ten por seguro que hubieras escuchado mi corazón apunto de estallar, ni siquiera podía mirarte a los ojos aunque me moría por hacerlo, lo recuerdo todo a la perfección, incluso cuando el autobús se marchaba y me miraste con esa sonrisa que sabes ponerme siempre.



18:30 llegaste media hora más tarde (cómo siempre) creo que tienes muy creído eso de que ''lo bueno se hace esperar'' (sonrisa) la verdad es que no sé en que momento acabamos cómo acabamos ese día, ni en que momento dejé que me doliera tanto la boca de besarte o más bien de tus mordiscos tan... ''te mato'' me dejaste la cama oliendo a ti, todo mi cuarto olía a ese maldito perfume que siempre tiene alguien y que ahora sólo me recuerda a ti. ¿Sabes? el quitarte el colgante, sólo era una excusa para volver a verte, para tener algo con lo que recordarte cuando no estás aquí. 
13:00 bueno, digamos que llegaste una hora más tarde, tanto buscar ropa, cuando sabes de sobra que estás preciosa con lo que te pongas. ¿Nerviosa? sé que lo estabas, en todo el camino, cuando llegaste a mi casa, en la cocina, cuando viste a mi señora madre (picona) lo siento si la comida estaba un poco fachada, pero no se me da bien cocinar. ¿Nerviosa? no, en mi habitación no... esas cuatro paredes tienen algo que te hacen ser tu misma desde el primer día, que te hacen ser mía

De esos tres días, no me quedaría con ninguno, me quedaría... con el día en que por casualidades de la vida, me dio por mirar mis MD'S y encontrar tu número ahí, por que de no ser así, nunca hubiésemos tenido esos tres días, y muchos más que nos quedan ¿recuerdas? muchos más que serán increíbles, bueno sólo si tu quieres y si no quieres, me da igual, tienes que venir a por tu 'tótem.' 
Éstas son las cosas que nunca me atrevo a decirte, las que nunca me salen, quizás por miedo a cagarla ¿entiendes? pero no por que no las sienta. 
Recuerda que Gin no es una tía fácil, que ella también da oportunidades, pero tiene miedo a que le vuelvan a fallar y que en el fondo sabe de sobra que... quiere a H. 







Empecemos de cero.

No siento la inspiración que debería tener ahora mismo, no siento esas ansias por escribir, esas ganas de contar algo, o simplemente hablar de alguien. Me siento vacía, incompleta, cómo si nada en estos momentos me hiciera cambiar la expresión que tengo ahora mismo en la cara.
Alguien un día me dijo que la primera sonrisa del día, es la más importante, la más especial, pero desde que me he levantado, no la he puesto en ningún momento en mi boca.
Anoche me di cuenta de que la música no me complementa, ni siquiera el baile, ni las personas que puedan ir detrás mía, nada me hace sentir cómo antes. Ya no tengo ese ego que me hacía creerme superior, invencible un sábado por la noche... No encontré satisfacción en esas personas que me cogieron de la cintura, ni esas que se me acercaban a la cara con la intención de besarme, no encontré un mínimo de ''placer'' en esa botella que casi siempre me hacía elevarme y evadirme lejos de la realidad. Recuerdo que hubo un momento de la noche en la que una chica se me acercó, era espectacular, de esas en las que todo el mundo suele fijarse, las ''sin compromiso'' las de ''puedo tener a quién quiera sólo con moverme un poco'' sinceramente era preciosa... Me quedé sin saber que decir al escuchar: '¿Que haces aquí sola? Ven conmigo y te invito a beber algo' por un momento pensé ''¿Esta chica me está hablando a mi?'' y sí, efectivamente, me estaba mirando a los ojos mientras me sonreía, (una debilidad en mi, es una sonrisa bonita) pero me quedé ahí, sentada, mirándola con mil pensamientos en la cabeza mientras le dije con tacto 'lo siento, ahora no me encuentro bien' ella se quedó casi paralizada al escuchar esas palabras, supongo que sabría que en otro momento seguramente hubiese ido sin ni siquiera pensarlo. En ese momento me giré hacía otro lado, miré la hora y pensé en lo lejos que estaba mi cama de allí, entonces alguien me pasó la mano por encima del hombro y suave, me dijo al oído '¿Que te pasa, peque?' cerré los ojos por un momento y contesté con una sonrisa de esas desganadas 'Nada tonta, ¿que me va a pasar?' la conversación terminó dentro de aquella discoteca con un ''Suavemente bésame de Elvis Crespo'' pero aún suenan aquellas palabras en mi cabeza, ¿que me pasa? ¿porque nada es igual que antes? Sé bien cual es la respuesta aunque no quiero escucharla, la evito, no la quiero ni siquiera pensar... ¿para qué? no creo que me haga falta, pero entre más me contradigo, más veces me lo pregunto, tratando de encontrar otra respuesta diferente a la que en realidad sé de sobra.
Es hora de empezar de cero, de construir nuevos caminos, de hacer historias en ellos, de caminar por otros lugares, de tener sonrisas al despertar, al atardecer y al irme a dormir, de tener nuevos sueños, nuevas realidades.

sábado, 20 de octubre de 2012

Al final todo vuelve a empezar.

Otra vez me vuelvo a sentar en la misma silla donde un día dejé de escribir, donde agaché mil veces la cabeza por no saber que decir ni siquiera escribiendo, donde todos mis pensamientos se quedaron estancados al igual que yo. Lo abandoné, me abandoné, tal vez un día me perdí tanto que hasta ahora no he sabido encontrarme. Sea lo que sea, el tiempo ha pasado tan rápido que apenas me he dado cuenta de todo lo que he cambiado a lo largo de estos meses. Recuerdo bien aunque con desprecio la última vez que me senté a escribir aquí, al pensar que esas palabras no se merecían ni una sola letra. Recuerdo que tenía las manos frías, todo dentro de mi estaba congelado, por un momento creí que el tiempo se había detenido desde hace años al estar escribiendo todo aquello. Pero ahora, después de dos años, me vuelvo a encontrar aquí, distinto motivo, distintos pensamientos, distinto destino.
Dicen que si se cierra un puerta, otra se abre, que cuando dejas de buscar, aparece lo que tanto estabas esperando, que el destino tiene mil cosas que darte, y otras mil que quitarte, pero que nunca te dejará sin nada. 
Y aquí estoy de nuevo, mi puerta está entreabierta, aunque aún hace un poco de viento y no sabe bien hacía donde moverse, si abrirse del todo, o cerrarse para siempre. Sabe que no debe quedarse a la mitad, por que de ser así, nunca podría entrar, ni salir nadie. Es de esas puertas antiguas, de las que dan miedo al principio, de las que no es fácil entrar, una de esas desgastadas con el paso del tiempo, casi rota por los golpes que ha tenido que soportar, a veces se le cae la pintura, a veces ni siquiera se movió un sólo centímetro de donde estaba por mucho que quisieran entrar. Es una puerta fuerte, dura, de apariencia a prueba de balas, de esas que por más que intentes entrar no conseguirías ni siquiera llegar a tocarla. 
Pero aunque esté desgastada, rota, casi sin pintura y tenga esa apariencia que pocos se atreverían a tocar... También es capaz de abrirse, también es capaz de enseñar todo lo que hay detrás de ella, por que aunque tenga esa fachada, esconde muchas cosas dentro. 
Esa puerta sólo está esperando a que llegue la llave que pueda abrirla, sin forcejeo, sin golpes, sin romperla, sin quitarle más pintura... Esa puerta, mi puerta, sólo espera que vuelvan a restaurarla, a pintarla, a cuidarla, a que pueda abrirse sin miedo, a que pueda creer que un día el viento no volverá a destrozarla por completo. 
Mi llave, tiene que ser de esas que sólo abren una puerta, no una llave maestra, por que mi puerta es única, mi llave sólo puede abrir mi cerradura, por que todo lo que esconde detrás no lo tiene cualquiera. 
Hace poco tiempo me encontré una llave, de esas pequeñas, de las que pensarías que sólo abrirían un buzón o algo así. Yo también lo pensé, además de ser pequeña, era delicada, una llave que si la tocabas rápido, quizás podría romperse, o incluso podrías perderla entre las manos. Pensé, ''ésta llave es pequeña, nunca podrá abrir mi puerta'' pero con el paso de los días, me tenía más y más intrigada, la miraba cómo si tal vez pudiese encajar ahí. 
Un día miré la puerta, pensando en que tal cerradura no podría cambiarse para ponerse una más pequeña, donde quizás entrara esa llave. Conforme pasa el tiempo, cada vez que las miro a las dos, no sé si la cerradura se está haciendo más pequeña, o es la llave la que se está poniendo a la altura de la cerradura.