martes, 6 de noviembre de 2012

Recuerdos siempre recuerdos.

Un día cualquiera te despiertas y te das cuenta de que las cosas han cambiado, de que nada es cómo antes, de que los días han pasado cómo si fueran milésimas de segundos... Entonces, en ese justo momento, llegan a tu mente todos esos días que se quedaron atrás, agachas la cabeza cómo el que se resigna a ver algo que se le escapa de las manos, cómo el que no puede hacer nada más y suspiras por todo lo ya no está. Sí, creo que todo el mundo ha tenido que pasar por esos momentos. Pues bien, en ese momento me encuentro ahora mismo, mi cabeza en este instante es una máquina apunto de explotar, no sabe que hacer para poder parar un poco el ritmo, no tiene ni la menor idea de que cómo siga así muchos pagaran las consecuencias. Es cómo cuando en un trabajo la gente depende de una máquina, o cómo cuando alguien no puede vivir por si mismo, si esas máquinas dejan de funcionar a muchos les afectaría.
Yo trabajo y vivo de esa máquina, yo soy la encargada de cuidarla, de que no le pase nada, de que no tenga ningún fallo que le pueda afectar a nadie, pero claro... Esa máquina trabaja las veinticuatro horas del día, y a veces me canso de tener que estar siempre así. Últimamente mi cabeza tiene unos fallos que al parecer no eran importantes a simple vista, lo cierto, es que aún me sorprende muchas veces por que desconozco las cosas que le pasan.
Hoy es uno de esos días raros, en los que el cielo está nublado y las gotas más que pegar en el cristal, pegan en esa máquina que es mi cabeza.  'Nostalgia' esa es la palabra, nostalgia al ver cuantas cosas se han ido, cuantas cosas han cambiado de un día para otro. Es increíble cómo las personas somos capaces de recordar tantas cosas, es increíble cómo seguimos recordando momentos que no son nada buenos para nosotros mismos, pero que a veces nos gustaría por más increíble que parezca, volver allí.
Dicen que lo malo de los recuerdos, es que en un momento u otro, acabas aferrándote a ellos, cómo un tesoro, pero que lo peor, es que a veces somos tan extremadamente estúpidos que en vez de dejar las cosas cómo un recuerdo, pensamos que sería mejor volver a vivirlas... Y eso, es un gran error.
Lo sé, la primera que volvería a muchos momentos de esos que se han quedado atrás soy yo, pero luego está esa máquina que aunque me haga recordar todo eso, sabe bien que si decidiéramos volver otra vez a esos momentos de cualquier forma, podría alterar mucho su funcionamiento.
Siempre he pensando que las segundas partes nunca fueron buenas, lo que no sale bien una vez, no va a salir ni a la segunda, ni a la tercera, ni nunca por mucho que lo intentes. Por eso, alguien inventó los recuerdos, para poder volver allí en nuestra máquina del tiempo que es nuestra cabeza, para estar allí siempre que queramos sin necesidad de tener que volver a vivir lo mismo una y otra vez, al fin y al cabo sería aburrido ¿no?
Los recuerdos están para recordar momentos felices, pero también para enseñarnos que si son recuerdos es por que se tienen que quedar atrás, que no se pueden volver a repetir. Es por eso que tengo la nostalgia de todas esas cosas que ahora sólo están en mi cabeza, pero que sé que cómo siempre digo 'las cosas pasan por algo' que los días pasan y a veces duelen los que se dejaron atrás, que la nostalgia siempre vendrá en algún momento de tu vida, cómo hoy... Pero hay que saber dejar ir y aceptar que las cosas es mejor que no repetirlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario