lunes, 5 de noviembre de 2012

HLL.

Escribir, borrar, escribir borrar, escribir, borrar... Así llevo más de una hora sin saber cómo empezar a decir todo lo que tengo dentro, llega un momento en el que me quedo en blanco por que pienso que nada de lo que pueda decir es suficiente.
Estos días no han sido nada fáciles pequeña, he sentido mil veces cómo me derrumbaba, cómo caía de rodillas al suelo, cómo el sostenerme en pie fue más complicado de lo normal. No sé cuantos días han pasado desde que no sé nada de ti, pero desde que te conozco, sabes que nunca tuve la atención de irme. 
Pequeña, he tenido que aprender a estar sin ti, he tenido que enfrentarme a cosas que nunca pensé que sin ti serian posibles, me he sentido tan rota, tan indefensa... Ni te imaginas cuanto te echo de menos, cuanto te necesito. 
¿Sabes? Nunca pensé que el estar sin ti fuese tan complicado, que me sentiría tan vacía, tan incompleta, pero bueno, las cosas siempre pasan por algo y sé de sobra que estás mucho mejor sin mi. Creo que esta es la única forma de hablar contigo aunque no sea directamente, tengo muchas cosas que contarte... Quizás una de las más importantes es que por fin conseguí ser quien quiero ser. Sí, así, de un día para otro me di cuenta de muchas cosas, me quité la armadura, la desmonté y no sabes lo bien que me siento ahora, me gustaría poder enseñarte cómo soy en realidad, cómo he superado todo eso que me daba miedo, cómo he dejado tantas estupideces atrás. 
Por fin ¿eh? Casi que no. Princesa, tenías razón en todo, me la tuve que pegar para darme cuenta de las cosas, me tuve que dar de hostias cómo siempre para ver la realidad, ahora me estoy riendo sola, por que sé que sin tus charlas de todos los días nada de esto hubiese sido posible, por que sé que sin ti, no hubiese llegado hasta aquí. No te preocupes, ni te preguntes por la hostia que me tuve que dar, lo que importa es que ¡JODER! he vuelto. 
Gracias infinitas, a ti, a tu paciencia, a tu forma de ser conmigo, a las horas en las que te quedaste a mi lado, a la espera de meses, a tu forma de quererme, a tus abrazos cuando más los necesité, a tu forma de buscarme cuando no quería saber de ti, a tus sonrisas, a tus llamadas, a tus 'buenos días princesa' gracias por creer siempre en mi, me diste fuerza para seguir adelante, gracias por que nadie aquí, allí o donde sea será nunca igual que tú. 
Me alegro muchísimo de que ahora hayas encontrado lo que tanto estabas buscando, todo tiene un por qué, que nunca se te olvide. Cuídala, no seas tonta, pero tampoco seas tan buena... No dejes que nadie te haga daño, que nadie te quite esa sonrisa tan preciosa que tienes, algún día os veré, algún día volveré a verte... Te lo prometo. Allí donde estés, recuerda siempre que HASTA LA LUNA. Lo siento por mis miles de estupideces, por mi orgullo sin sentido, por mis palabras, por todas esas cosas que te dije sin pensar... Lo siento, sé de sobra que tu tenias que haber sido la única persona con la que no tenía que haber sido así. Dicen que de los errores se aprende, y aprendí, quizás tarde para arreglarlo, pero lo hice. 
Sólo quería que supieras que a pesar de todo, te llevo a donde quiera que vaya, siempre, conmigo y que NUNFA NUNFA te olvido. 
Hasta la luna, subir al cielo, hablar con Dios, decirle mil veces que te quiero, y bajar mil veces más para decírtelo a ti. 

Infinito dieciocho. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario